El Autismo, ¿mi destino?

Autora: Irene Zalba

Te conocí en la Facultad,  yo estudiaba psicología cuando me atrajo tu nombre, me apuntaba a todos los cursos que se impartían y como es la vida que uno de los ponentes fue el primer y actual terapeuta de mi hijo y uno de mis profes de carrera nuestro ‘jefe’  de su gabinete de tarde, la Escuelita. Siempre recordé las charlas, los familiares que participaban,  los vídeos de las terapias que nos ponían de los niños que presentan tu espectro.  Y como no, muchísimos años más tarde, nos volvimos a encontrar, con mucho dolor, no te quería.  Todo lo que me atrajiste en mi época de estudiante se convirtió en mi martirio día a día. Pero como estábamos destinados a vivir juntos, te acepté y el miedo desapareció. Sigo luchando para que tus síntomas más graves no me influyan pero disfruto de las características extraordinarias que sólo los que vivimos a tu lado tenemos la suerte de experimentar.

Hoy por hoy puedo decir AUTISMO sin sentir vergüenza, sin sentir miedo… lo digo con la boca llena de orgullo.

Aunque he tenido muchísimos momentos de flaqueza, de pérdida de paciencia, de enfados, de llantos… ¡Los momentos buenos cuánto los he disfrutado! Ver tus logros cariño, tu potencial de aprendizaje, tus primeras palabras, tus construcciones de frases, tu increíble memoria fotográfica, tu mirada, tu sonrisa, tus abrazos pegajosos, tus besos bien dados.  Me gustas así, te quiero así.

¿Ser psicóloga me ha ayudado? Por supuesto que sí, en el aspecto de que nadie te lo tiene que decir… Eres tú la que se lo comentas a tu marido, a tu familia y se lo comunicas al pediatra, a la guardería, al terapeuta que lo valora, al colegio, etc. Sabes moverte por este mundo lleno de colegas amigos que comparten la misma profesión. PERO SOY MADRE, y la objetividad de la psicología desaparece cuando estás y sufres con él. Soy una madre miedosa, impaciente, subjetiva, llena de dudas y que se bloquea a la hora de trabajar los objetivos de la terapia. Una madre que tiene que reciclarse día a día y estudiar de nuevo las técnicas que tantas veces empapé en la carrera. En el mundo del autismo,  todos,  independientemente de la titulación que tengamos, empezamos de cero cuando se trata de nuestro hijo.

Detección, valoración, proceso de duelo, aceptación y expresión…Estas son las cinco fases por las que he pasado y después de la aceptación, llegó la expresión de mis sentimientos, me sentí libre, con muchísimas ganas de contagiar mis sensaciones, de compartir noticias, de leer las últimas investigaciones y así nació ZazPi  AutisMo, una página que llevaba tiempo revoloteando por mi cabeza, donde puedo expresar mis vivencias. Zazpi= Siete, primer número que oí a mi hijo y curiosamente la letra que más repetía la z,  y como no podía ser otro color,  el azul, el que más nombraba. Siempre fascinado con los números, letras y colores.

Gracias Autismo porque me has dado lo mejor de la vida, dentro de tu espectro está lo que más amo. Y de cualquier manera que te escriba siempre está presente la palabra amo, AutisMO. Pues sí, eres mi destino.

 

 

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